La moderna cirugía de la transexualidad que conduce al ajuste de género de masculino a femenino logra resultados sorprendentes hoy en día, obteniendo resultados funcional y morfológicamente una vez impensables. El canal vaginal reconstruido a menudo tiene longitud y amplitud suficientes para tener relaciones sexuales satisfactorias. El respeto por la innervación del cuerpo del pene, preservada adecuadamente cuando es necesario, garantiza sensibilidad en la zona y orgasmo. Para lograr una nueva vulva lo más parecida posible a la femenina, se recurre al modelado en el escroto para obtener labios menores, prepucio clitorídeo, labios mayores y una cobertura adecuada de la porción preservada del cuerpo que se modela en forma de clítoris. El modelado de los labios mayores se logra mediante el implante de tejido adiposo que imita sus bolsas grasas.