El monte de Venus globoso y ptósico es uno de los signos más evidentes del envejecimiento. La excesiva redondez puede tratarse eficazmente mediante la liposucción láser del exceso de grasa, lo que permite reducir el volumen en exceso al tiempo que aumenta la firmeza de los tejidos. En presencia de un importante deterioro del tejido, elevar el monte de Venus mediante una abdominoplastia o una miniabdominoplastia (es decir, la eliminación de una porción de piel y tejido adiposo en la región suprapúbica) conduce a excelentes resultados. Además, es común observar después de estos procedimientos el levantamiento de los labios mayores, los labios menores y la región clitorídea.