Dolor vulvar y toxina botulínica para los genitales
Es útil para la musculatura excesivamente contraída y para el dolor localizado. Es una aplicación que se está consolidando en el mundo de la ciencia.
Toxina botulínica para el dolor vulvar
Indicación
dolor por hipercontractilidad/dolor localizado
Técnica
inyección de toxina botulínica
Procedimiento
10 minutos
Dolor postoperatorio
no
Complicaciones
muy raro
Recuperación
inmediato
La toxina botulínica es útil para tratar
a- Hipercontractilidad muscular (vaginismo en sus diversas formas, espasmos, tratamiento rehabilitativo de la estenosis): la toxina botulínica ayuda a descontracturar la musculatura, a ablandarla, a hacer menos violenta su contracción. b- Dolor (vulvodinia): cuando se inyecta en los músculos del suelo pélvico, el bótox reduce la hipercontractilidad muscular y, por lo tanto, el dolor, pero el control del dolor superficial es la verdadera sorpresa. De hecho, es una capacidad reconocida recientemente (en 2018) para la toxina botulínica y en el tratamiento de la vulvodinia real se está revelando como un útil apoyo para reducir el dolor superficial. Es muy útil si se combina con otros tratamientos: rehabilitación del suelo pélvico, dilatación progresiva, desensibilización. Quien realice el tratamiento debe conocer bien la anatomía muscular e inyectar la toxina con agujas muy finas de manera dirigida y precisa. Pocas gotas, donde realmente se necesita.