Si define estenosis vulvar al cierre progresivo del orificio de la vulva. Esta problemática puede deberse a múltiples razones: infecciosas, degenerativas, atróficas, tumorales y como consecuencia de intervenciones quirúrgicas. El tratamiento de la estenosis vulvar debe tener en cuenta la patología que causó el daño y el grado de estenosis en sí. En casos más leves, los enfoques regenerativos son suficientes para lograr una acción elástica de los tejidos que puede restablecer en gran medida la apertura vulvar. En estos casos, se utilizan preparados adiposos que, cuando se inyectan adecuadamente, aportan pequeñas cantidades de células regenerativas y pueden proporcionar un efecto amortiguador entre las fibras elásticas de los tejidos. En casos más graves, se debe recurrir a la ampliación de la entrada vulvar mediante la incorporación de tejido sano generalmente tomado de la región perineal. Dependiendo del grado de estenosis, se utilizan colgajos e injertos cutáneos de diversas formas y tamaños. Después de tratar la estenosis con enfoques regenerativos y técnicas de ampliación mediante colgajos o injertos, es fundamental recurrir a la rehabilitación del suelo pélvico para mejorar aún más la expansión de los tejidos y estabilizar los resultados obtenidos. Las estenosis vaginales pueden afectar la vagina en su totalidad o estar limitadas a la formación de diafragmas que reducen su luz. El tratamiento tiene como objetivo maximizar la elasticidad de los tejidos, y en los casos más graves, la cirugía es necesaria, especialmente para tratar los diafragmas, lo cual requiere procedimientos rigurosos para lograr resultados estables y minimizar las recurrencias.